El nombre me pareció atractivo, lleno de misterio y nocturnidad, sobre todo nocturnidad; por eso en un alarde de valentía le pedí a mi compañera de trabajo que me pasara el teléfono. Lo hizo y su cara de incredulidad y de no me lo creo de vosotros, me convenció definitivamente. La Posada del Farol, en el corazón de la Alpujarra almeriense, a los kms lo suficientemente cercanos para que haya un hospital cerca ( a pesar de la medicación sigo teniendo alardes hipocondriacos) y lo suficientemente diferente para contar que hemos salido de vacaciones.
Así fue como estos dos nombres : las Villas de Fargoli yVolanor, pasaron a formar parte de mi agenda de verano. Mi marido puso alguna objeción al principio, por lo de las dos villas( que somos muchos… aunque todos familia ), pero dejo el tema pronto. Solo teníamos que esperar la llegada de mi hermano y las fechas: 3 noches en agosto.
Nosotros es que somos seis, tenemos trillizos y una niña. Nunca hemos viajado, no he estado preparada, pero con la medicación para la ansiedad ahora estoy extremadamente optimista. Asi que, el 17 de agosto, nos montamos en el coche con expectativas llenas de aventura.El viaje de ida estaba lleno de curvas, por supuesto los niños vomitaron. Cuando llegamos a la Posada ninguno tenía muy buena cara.
No había nadie más. Sólo las casas. Y un perro grande quesalió a recibirnos ( a mi marido le aterrorizan los perros). La pareja que nos recibió tenía un aspecto muy amabale,entre hippy, guiri y un poco del pueblo.
Ya no había nada que hacer. Eran las 4 de la tarde.
Y así, mediterráneos, latinos y decididos llego la hora de la cena en la Posada del Farol. La hora era inespecífica, con lo cual mis padre llegaron los primeros, y después nosotros con los niños que lloraban de miedo al ver al perro de los dueños… bah, ya se calmaran, pensé yo muyoptimisma.
Fotos no puede hacer, no hubo ocasión tras media hora deretraso llego la comida, y media hora después llegaron mi hermano y su familia, pero parece que elegir, no habíamos elegido el menú
apropiado.
El farol alumbraba, el perro ladraba, mi cuñadamascullaba en su idioma y mi marido no dejaba de pelear con los niños.
En estos trances, mi padre y mi hermano no se ponían de acuerdo con el vino y yo, que tengo un genio muy malo, gritaba que era muy tarde. Mi madre, debió ser el cambio de tiempo, se echo a llorar y la mitad de los comensalesnos levantamos dispersándonos por el porche y claro, una de mis sobrinas se cayo y se quedo con tres dientes menos . Muy español, le dije a mi cuñada, no preocuparse, y también ella se echo a llorar.
Quedaba la noche, mis padres la pasaron entre Fargali yVolonor ( que ya he dicho son los nombres de las casas) porque la nuestra resulto no ser tan amplia y tuvieron que cambiarse a medianoche. Los dueños de la Posadaencendian y apagaban luces… pero no nos preguntaron si estaba todo a nuestro gusto.
Al día siguiente nos dijeron que había habido un error en las reservas y que ellos entendieron que era solo por una noche, bueno, pues cosas que pasan….nos vamos
Ahora lo mejor, lo que hace que no sea sin duda mi mejor viaje, es que los dueños si que hicieron fotos, y las subieron al facebooK y un vídeo y todo y nos hemos hecho famosos!
La fama nos persigue aún…no eres tu una de las que monto el pollo en el video viral de los Faroles???La gente ya se sabe… exagerada.
No se por qué no hemos organizado nada este verano todavía, en la Posada me dicen que no hay sitio y mi cuñada se encuentra indispuesta…pues en septiembre!
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