-Tía, que te va a recordar al Resplandor. Por el mobiliario ochentero y el personal...
-Anda ya, dije yo entonces. Animada y activada para mis mini vacaciones de agosto.
-Madre mía¡- he gritado hoy
-No pasa nada, el buenpadre siempre optimista.- no te fijes en las paredes, ni en esta sala común , ni en la moqueta del suelo( hotel a pie de playa), vamos a dejar las maletas ( ya el ascensor me da miedo, menos mal que es el primer piso)y a la piscina!!
Siiiii.- corean los niños.
Vamos, si. Que todo ha sido llegar y besar el santo, que sólo faltaba una foto colgada. Lo que había colgado era un aparato de aire acondicionado de hace dos décadas, que se ha vuelto loco nada más rozar el mando.
-Mama que calor, mama no hay tele!, mama falta una cama...
Yo , con esta tesitura, me he ido a tomar un valium y esto ya ha sido definitivo, me he dejado la bolsa con las medicinas...Horror.
- Salgamos de aquí rápido.
Bueno, pues queda la piscina. A ver, como explicarlo, nadar no se puede, te mojas y hay un grifo roto. Piscina o bañera. Pues eso.
A estas alturas de la película, a 36 grados y al mal encarado recepcionista , tengo que decir que he estado muy orgullosa del buen padre, que va y le dice que el hotel no esta a la altura de nuestras expectativas , que el aire esta roto y...
-Que le pasa al aire.-espeta de muy mala leche.
Esto,...que bueno, es culpa nuestra, tanto niño... Mejor casi nos vamos a ir.
Y aquí hemos vuelto, ( que menos mal que estabamos a 40 minutos) que allí ni wifi, ni nada y no podría yo estar contando esto y daros un muy buen consejo: los parques y atracciones de terror habrán , que las hay; pero no relajan nada.
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