Muy contenta estaría ella, la primera mujer que contratamos, ya cuando yo estaba embarazada de los niños, de verse protagonista de este post, mira tu por donde Ni me acuerdo quien la recomendó, era prudente, parecía encantadora aunque un poco tristona, pero en fin. Sus motivos para trabajar eran , nido vacío (nunca lo había hecho)y quería "entretenerse".Pues nada, ahí voy yo totalmente novata en estos menesteres ( dicese pasar todo el día con una desconocida que acceda a toda tu intimidad) con una lista de tareas para hacer en casa de las que ella ya de primeras, descarto la de cocinar. Bueno.
Limpiar y fregar poco le atraía, ordenar de forma psicopática y ocuparse de los niños ( y digo bien porque la niña era otra cosa) más. Y claro, mi más recóndito insconciente me decía que eso de que la cocina para mi y la limpieza más ardua no era lo esperado.
Pero yo estaba débil y ella había empezado a hacerse fuerte, vamos que quiso la "suerte " que la tita Encarna y yo tuviéramos un accidente y encima ella, mi mejor apoyo logístico, se rompiera la cadera. Y yo, pues por lo de mas vale malo conocido...
Ya el buen padre que es optimista y animoso, no me decía tantas veces, hija, si es cuestión de hablar...cuando le dijo donde tenía que guardar las toallitas y los pañales (que ni a mi dios me libre, con lo que le gusta a el colocar la compra...).
Y yo, que bueno, que sola no me podía quedar y puedes cambiar las cunas?PUes no, me respondía.
Mañana lo haré. este era el panorama.Seran todas así pensaba yo.
Vamos, que el final llego. Y por todo lo alto, porque es que resulta que la señora se negaba a limpiar o recoger nada de mi Lu, que es la luz, obviamente de nuestras vidas y un día el buen padre y yo la oímos regañarley llamarla maleducada. Y claro, aquello no acabo bien. Ella decidió que la decisión
la había tomado ella, porque claro, no había forma de prosperar en mi casa.
Yo me quede sin ayuda, en la gloria, me insufle de valor y contratamos a otra, la cual dará que hablar también no os lo perdáis.. Hasta llegar a nuestra Encarni la tarea ha sido ardua. Pero eso porque aprendí que a veces da más miedo lo que tienes que el miedo al cambio. Desde aqui lo digo, no hay que rendirse nunca, hay gente que estas destinada a conocer y es maravillosa( otras si a o primero, no a lo segundo, obviamente) Me he puesto filosófica, lo siento.
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