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viernes, 15 de enero de 2016

MINDFULNESS SEMANA 2.PRACTICAMOS?

Acabo de acostar a los buenoshijos después de explicarles, de prisa y de aquella manera,  donde están los bebés antes de nacer...ahí es nada. Para un viernes por la noche la verdad hubiera preferido leerles un cuento en modo piloto automático mientras repaso todo lo que aún me he propuesto terminar  hoy.

Pues bien , ahí voy.... errores cometidos en estas dos líneas:

A) No se habla con los buenos hijos deprisa y corriendo. Los niños llevan el mindfulness , o sea el estar aquí  y ahora ya en sí mismos.  Y precisamente son los buenoshijos el mejor ejemplo para alcanzar la íntima felicidad  que se experimenta a traves de la presencia, del estar de verdad.

B) Pensar en las cosas que nos quedan por hacer es una de las más inútiles tareas porque  no te permite disfrutar del momento, que no se vuelve a repetir. Mañana podrás leer otro o el mismo cuento, pero ese momento de hoy es irrecuperable.

Dicho esto ya veis que no es nada fácil vivir mindfulness, no para quienes llevamos una vida vertiginosa, pero creo firmemente que lo vamos a conseguir y tengo además un truco.

Tareaaaaaaaaaa!!!



1. Adopta una postura cómoda, tumbada  de espaldas o sentada.


2. Cierra los ojos.

3. Siente una nube que sube y se expande suavemente al inspirar, y desciende y se contrae al espirar.

4. Concentrate en la respiración.

5. Cada vez que nos demos cuenta de que nuestra mente se ha alejado de la respiración, tomemos nota de qué es lo que le apartó y devolvámosla al estomago y a la sensación de cómo entra y sale de él.
6. Si nuestra mente se aleja mil veces, nuestra “tarea” será sencillamente sera la de devolverla cada una de ellas a la respiración sin que nos importe en lo que se haya involucrado

7. Practiquemos este ejercicio durante siete días  todos los días y en el mismo momento todos los días diez minutos.


¿ Te animas a hacerlo conmigo? 

Puedes compartir todas tus experiencias y dudas en el blog !!!

Te aseguro que el viernes que viene podrás leerle el cuento a tus hijos sin pensar en la lavadora que tienes que poner veinte veces...Tal ves solo lo hagas 5, pero eso es ya una victoria ¿verdad?

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