CAPRICHOS DE MAMA

Cuando me hablaban de ella no atendía. Si alguna vez la vi, nunca le hacía caso y en las miles de conversaciones que salía al hablar con otras madres, mujeres ...desconectaba porque sencillamente, me parecía una marujeria lo que de ella contaban.
No parecía posible, y entonces, a pesar de lo estréssante de nuestra presentacion, lo reconozco: ahora no comprendo  sin ella.
La idea de conocer que tal era, apareció, como todas, en algún raro momento de inspiración y en relación al peso de mis niños. Yo, que este verano los veía muy delgaditos y a mi, que cocinar, la verdad, ni se nada de nada ni me gusta.( Me pone un tanto nerviosa y de nervios, como lo diría, voy servida), Entonces la idea de un encuentro con ella empezó a rondar mi cabeza hasta que aquel lunes de agosto apareció Manoli en mi casa con ella: nueva, insinuante y atractiva.
Y me compre la Thermomix, a pesar de que  esa tarde no las tenía yo todas conmigo porque la tal Manoli era un sargento de armas tomar que entrando por la puerta sentó a mis niños en tres sillas a mirar y no paró de dar órdenes y pedir ingredientes  para hacer las demostraciones durante casi tres horas. Nosotras, que me traje a una vecina, no parábamos de asentir y tomar notas. Ahora, lo que es yo no me entere de nada. Pero en fin, cuando ya había hecho el gazpacho, la pizza, el pescado, la limonada y los macarrones intente sugerirle que se había hecho un poco tarde:
-Ah no, la tarta de queso me falta!!
-Si, bueno, si ya hemos visto mucho y todo buenísimo..es que los baños.
-Chist¡ Y su marido?? Ha probado el salmorejo??
-No,  no se... Es que esta trabajando en el portátil.
-Calle, calle que lo llamo ahora mismo.
Y así, hasta que tuvimos que vestir a los niños, simulando que salíamos tras prometerle a Manoli que la llamaríamos por supuesto para cualquier duda. ( A día de hoy, tuve que grabar su número, obviamente, para no cogerlo nunca).


 Y asi, al quedarnos a solas, surgió el amor. Y ahora mis niños se hacen los batidos solitos y cuando oyen el tirori del acabado, me gritan mamaaaaa...eso que te has comprado¡ que pita¡.   Ideal.