Hace poco estuve en la peluquería, maladreando un poco, que sí, que no hay más remedio. A mi lado había una chica embarazada poniéndose transparencias, que estaba disgustadísima y en estado de shock decía ella.
- Y eso ? Le pregunta la peluquera;
-Pues que me han dicho que es un niño, nos cuenta a todos.
-Y yo la verdad soy muy de lazos y no me ha gustado que no sea niña, que no he reaccionado todavía , vamos un disgusto… que lo que yo tenía que haber hecho es lo de Victoria Beckam para tener a la Harper esta, creo que ha sido lo del calendario chino, si no de que…Poco a poco me voy haciendo a la noticia… pero vamos…no os podéis imaginar …
-Mujer, que tampoco… mira esta señora (me llamaron señora) sí que se debió llevar un shock!!
Ni levante la vista de lo que estaba leyendo (de todas formas estaba alucinada viendo a ese extraño ser inmortal que es Isabel Preysler) , vamos como si no fuera conmigo. Y es que (qué sabía ella ,que alegremente soltaba estas “anécdotas”), si yo había formado parte de esa cada vez más minoría para las que la maternidad no ha sido un camino de rosas. La frivolidad sienta bien, pero para mi , sinceramente, aplicada a otras cuestiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario