En fin, que la próxima el superbotiquin lo llevo para miii.(Ahí va un consejo vamos, que si normalmente te olvidas de ti misma, pues al preparar un viaje ni te digo. Ahora bien, nuestro desconcierto será captado por nuestros vástagos para portarse de formas inimaginables).
De todas formas y en general estoy bastante orgullosa de ellos.
En este mismo orden de cosas , no obstante, os diré que los puente son un auténtico ejercicio de paciencia y control mental. Y si ya hace mal tiempo, es prueba extra.
Pero bueno, cuando por fin llegamos a casa para intentar relajarme, me encuentro con la sorpresa de que los súper abuelos (tachan tachan) les han comprado una guitarra. Así qué como lo único que los calma últimamente es este mi iPad, no tengo más remedio que dejar de escribir...
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