Visitas

jueves, 2 de octubre de 2014

MERCADONA CITY

La  verdad que pensar en  ir al supermercado con los niños, así   de primeras asusta un poco. Por eso ayer fui sola. Tengo que decir que siempre va el buenpadre: ante las estanterías llenas de comida me bloqueo irremediablementeTodo el mundo tan resuelto ,comparando los precios y tal … y a mi que me da un bajón  y una  inadaptación muy grande que más fácil sería estar escuchando una conferencia de astrofísica.
Pero como estaba sola , pues eso, elegí una pieza de fruta y algunas cosillas y fui a  pagar. Ya allí , la  cajera me mira con mala cara y me pregunta que a ver que  hacemos con el limón( ya en ese momento eche de menos a mi hija que lo sabe todo porque siempre va con su padre) y claro, yo así de pronto no la entendí, pues nada, que me lo llevo. Pero no lo ha pesado usted ( a estas alturas ya hemos  hecho  una cola muy grande). Ah, vale,  perdone,  quedespiste , le digo yo apuradilla y tengo que ir yo ahora a pesar el limón, digo por la cola? Pues usted vera.
Allí lo dejé, por Dios, que era uno solo. Ahora, no vuelvo a ir sin los niños: que mi hija hubiera sabido y le encanta pesar y poner precio  a verduras y frutas (no se que hacen los empleados mientras , todo tan hazlo tu mismo) y mis hijos hubieran  distraído a la cajera corriendo y enredando amablemente por todo el local.  A lo mejor le hubieran arrancado una sonrisa.  

1 comentario: